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Arboles muertos y mucha tinta

Trágico safari

Trágico safari

Autor: “Alar Benet” (seudónimo de Juan Alarcón Benito)

Colección: Congo n° 3

Edita: Bruguera, Barcelona, 1955

 

Harry Lamborn es uno de los guías de safaris mas conocidos de la zona de Uganda. Cuando decide llevar a Alicia y Peter Collins a hacer unas mediciones a la jungla, no sabe en lo que se mete. Cuando unos misteriosos atacantes aniquilan su safari (sobreviviendo solo Harry, Alicia y la mano derecha del guía, Kalahari), Harry debe no solo sobrevivir en la peligrosa jungla, sino desentrañar la conspiración tras esa masacre. Una conspiración que involucra potencias extranjeras, espías y minerales radioactivos en la jungla. Todo eso, mientras hay un misterioso personaje ayudándolo y otro que lo quiere ver muerto. ¡Ah! Y con una relación en la que no sabe si Alicia es amiga o enemiga… pese a que ambos corazones empiezan a amarse…

A mediados de la década de 1950, con África todavía como un continente colonial – aunque ya se veía que llegaba la independencia – los clisés de la literatura de la jungla tenía suficiente tirón todavía para generar colecciones de cultura popular como la brugueriana “Congo”, del que está novela es el único ejemplo que tengo. Como corresponde aquí tenemos al típico Gran Cazador Blanco, que resuelve todos los entuertos, con los negros de comparsa. Reconozcamos eso sí que en este caso particular, es un Gran Cazador Blanco absolutamente carente de racismo: su mano derecha es una persona tan valiente, abnegado y compañero como él, solo que casualmente es negro. Y el color de la piel no delimita categorías de superioridad e inferioridad en la historia. En ese sentido, el autor merece mi respeto.

Hablando de éste, Juan Alarcón Benito parece ser o haber sido – no sé si vive o no – uno de esos todo terreno que trabajó tanto en televisión (en la serie Crónicas de pueblo, una serie española de los setentas que muchos adjudican como abanderada del tardofranquismo en su ideología, al menos eso leo en la Internerd) como escribiendo novelas, obras de historia y cosas de pseudociencia, entre otras cosas. Si alguien sabe más, pues bienvenido.

Ah y la tapa de Bosch Peñalva , una delicia al ojo.

Sin que vaya a cambiar la vida, fue una novelita entretenida.

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